Guamúchil, Sinaloa.- Aunque a la región del Évora la cirugía plástica llegó un poco tarde en comparación con otras ciudades del país donde la población es mucho más grande y por consiguiente los avances tecnológicos caminan a pasos agigantados, esto no fue impedimento para que mujeres y hombres opten por hacer correcciones a su figura física teniendo al alcance los medios para hacerlo.
Actualmente la vanidad se ha apoderado de las mujeres a muy temprana edad, quienes buscan lucir una figura perfecta para estar dentro del agrado de su círculo de amigos, teniendo que recurrir a la cirugía para lograrlo, incluso en menores de edad sometiéndose a la cirugía bajo la autorización de sus padres.
El especialista en cirugía plástica reconstructiva en la ciudad, Roel Cervantes Flores, menciona que de todos los pacientes que acuden en busca de alguna cirugía para modificar su aspecto físico, el 50% son mujeres entre 18 y 25 años de edad, realizándose una lipoescultura para estilizar su figura y el otro 50% está compuesto por mujeres de más edad y hombres que buscan otro tipo de cirugías.
El cirujano comenta que difícilmente una mujer llega al consultorio sin saber a lo que va, o qué desea realizarse en su cuerpo, llegando decididas y animadas por amigas que ya se sometieron a alguna modificación corporal, quienes les quitan el miedo al bisturí, aunado a la información recopilada de diferentes medios de comunicación.
Por lo general la paciente que acude una vez al cirujano plástico, como si fuera regla, regresa para realizarse alguna otra cirugía en otra parte de su cuerpo buscando la perfección de su silueta.
Las jovencitas enfadadas de las llantitas en el abdomen acuden al cirujano en busca de la desaparición de estas, además de buscar agrandar un poco sus glúteos con la grasa extraída de su abdomen, espalda y brazos, con una lipoescultura la cual es la más requerida por las jóvenes del rango de edad de 18 a 25 años, incluso en menores de edad las cuales cada vez es más frecuente que busquen moldear su cuerpo.
De igual manera el porcentaje se presenta de manera elevada en quienes buscan agrandar sus senos a muy temprana edad buscando tener un busto atractivo en plena juventud incluso antes de amamantar, debido a que dicho proceso no interfiere en ningún momento con la lactancia.
Para ellas el dinero no es el problema, ya que de una u otra forma se hacen de recursos económicos para pagar la cirugía, incluso ahorrando por un buen tiempo debido a que mujeres jóvenes que trabajan en empresas con sueldos no muy altos son quienes frecuentemente acuden a solicitar los servicios de los especialistas.
Para el especialista Cervantes Flores, quien trajo la cirugía plástica a la región del Évora, específicamente a la ciudad de Guamúchil hace ya algunos años, contrario a lo que muchos pensaban, fue muy bien aceptada, convirtiéndose en una especialidad requerida constantemente por muchas mujeres, lo que le quitó las ganas de mudarse a residir a otra ciudad del país, encontrando en Guamúchil una zona virgen para trabajar y ejercer su profesión como especialista en cirugía plástica y reconstructiva.
La lipoescultura, la cual consiste en succionar grasa de algunas partes del cuerpo y colocarla en los glúteos, cuesta 10 mil pesos por zona del cuerpo donde se trabaje. Aumento de senos, alrededor de 50 mil pesos ya con las prótesis incluidas. Párpados 10 mil pesos. Nariz 25 mil pesos. Abdomen 35 mil pesos. Rejuvenecimiento facial 35 mil pesos. Todos estos costos no incluyen el gasto del hospital.
Durante los tres periodos de vacaciones del año aumenta la afluencia de jovencitas a realizarse alguna cirugía.
Extracto:
Karina (nombre ficticio), desde muy pequeña tenía claro que su mayor anhelo era agrandarse los glúteos mediante una cirugía para verse bien como sus amigas y familiares, quienes recurrentemente le hacían la observación de que le hacía falta meterse al quirófano.
Confiesa el temor que tenía antes de someterse a la cirugía, debido a que el pánico a las inyecciones era frecuente en ella, sin embargo el gusto por lucir unas pompis admirables y la influencia de sus amigas hizo romper esa barrera del temor para ingresar al quirófano y cumplir su anhelo de toda su vida.
“Cuando me decidí a operarme después de los consejos de mis amigas pensé. ¡Bueno, la belleza cuesta y duele, pero poquito! Así es que me decidí ir al médico para que me valorara y me aconsejara sobre mi volumen de glúteos para agrandármelos”.
Los nervios se apoderaron de ella al ingresar al quirófano. Las lágrimas invadieron sus ojos por un instante cuando a su mente le venían pensamientos malos de lo que podría pasar durante la cirugía.
Karina manifiesta haber quedado satisfecha con el trabajo que le hicieron con una lipoescultura logrando estilizar su cuerpo delgado el cual luce hoy en día como una modelo, siendo blanco de miradas de muchos hombres.
Menciona que el sentirse bien con su físico le da confianza y seguridad, por lo que no dudaría en someterse a otra cirugía para corregir alguna otra parte de su cuerpo, catalogando esto como una moda al alcance de cualquier mujer para lucir un cuerpo estilizado.
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