El maíz está ante una posibilidad de lograr grandes rindes y para eso es clave controlar los requerimientos de fertilización del cultivo.
Por este motivo, Infocampo dialogó con Andrés Mendez, técnico del Inta Manfredi especialista en el área de Agricultura de Precisión que explicó: “Hemos evaluado diferentes algoritmos para la toma de decisión en la fertilización nitrogenada pero pocos resultados que sirvan para una decisión rápida y eficaz con posibilidad de aplicarse en grandes extensiones y con dosis variable, es por esto que el objetivo es utilizar herramientas ya en adopción de fácil adquisición y de bajo costo para la recomendación de fertilización nitrogenada en Maíz.
La metodología consiste en evaluar la reflectancia del canopeo como indicador de los requerimientos de fertilización nitrogenada del cultivo de maíz y el algoritmo OSU para la estimación de nitrógeno necesario en estado avanzado del cultivo”.
En esta línea, el técnico señaló que “el algoritmo permitió predecir satisfactoriamente la repuesta del maíz a la aplicación de nitrógeno en función del NDVI, ya que los datos manifestaron que la repuesta del NDVI a la fertilización se logró hasta los 60 kg de Nitrógeno a partir del cual no se visualizó respuesta a la dosis mayor”.
A su vez, el técnico remarcó que “el NDVI, no se correlaciono satisfactoriamente con rendimiento, ya que el rendimiento si respondió aún a la dosis más alta de Nitrógeno, esto arrojo como resultado el hecho de que no se logró predecir correctamente la repuesta mediante NDVI a la dosis más alta lo que se hubiera perdido en rendimiento unos 600 kg de grano de Maíz, por lo que es necesario realizar más experiencias y ajustar la metodología”.
A su vez, Mendez explicó que “el algoritmo estimó correctamente la dosis de Nitrógeno en función del dato de NDVI que se utilizó para la estimación, ya que el acierto fue del 75% respecto a la dosis para alcanzar el máximo NDVI, el NDVI máximo se logró con 40 kg adicionales y el algoritmo estimo que para alcanzar ese NDVI era necesario 30 kg de nitrogeno”.
Por otra parte, el técnico resaltó que “si bien hubo una correlación elevada entre el NDVI y el Rendimiento obtenido, el NDVI no logro encontrar diferencia entre las dosis más altas, lo que si se vio en el rendimiento obtenido. Lo demuestra que hubo una saturación del índice y observando el rendimiento del cultivo lo limitaría en aproximadamente un 10% de su potencial en este ensayo a campo”.
Y continuó: “Posiblemente limitar al cultivo a lograr ese 10% de su potencial mayor respecto al NDVI propuesto por la fórmula OSU, podría causar una merma de calidad en cultivos que tienen que alcanzar un estándar base de comercialización en su contenido de proteína. Actualmente se están realizando ensayos con este mismo índice en cultivos de trigo para poder recomendar mejor la re fertilización logrando una mejor relación entre rendimiento y calidad”.
Por caso, el especialista en agricultura de precisión remarcó que “es necesario realizar la confrontación de los datos con otros algoritmos de predicción que permitan utilizar otras combinaciones de bandas y ver si el grado de sensibilidad ante el cambio de dosis es mayor que la manifestada por el NDVI”.
Por último, es necesario aclarar que ya transitando la ventana óptima de siembra de maíces tardíos y de segunda ocupación en gran parte del país, relevamos un aumento en la intensión de siembra de este cereal para la campaña en curso. Este incremento se encuentra asociado tanto a la incorporación de lotes de siembras tardías, como a cuadros de segunda ocupación, lo cual se alcanzaría una siembra nacional de alrededor 2,8 millones de hectaréas del cultivo.
Panorama del maíz a nivel nacional
Por otro lado, el Panorama Agrícola Semanal, no descartó un posible aumento del área en el extremo norte del país en las próximas semanas, en la medida que las lluvias repongan humedad en los perfiles. “Pero en paralelo los anegamientos que se vienen registrando en parte de los lotes, sumado a los barbechos ya cerrados para soja, ponen una cota al incremento de superficie. Frente a este panorama aumentamos la proyección de siembra a 2.850.000 hectáreas para la campaña 2015/16, un -16% en comparación al ciclo previo (Campaña 2014/15: 3,4 MHa).
Por Alejandro Besana, Semanario Infocampo
Mantente informado en nuestras redes sociales.