Aunque Ed Houben no es precisamente un símbolo sexual, ha podido vanagloriarse de haber concebido a más de un centenar de bebés, en un mundo donde la sobrepoblación está trayendo graves consecuencias al planeta.
Trece años atrás este hombre comprendió que su destino no sería el formar una familia, pues su vida sexual era casi nula y sus ocupaciones como guía turístico y voluntario en la guardia nacional absorbían todo su tiempo, por lo que encontrar una pareja no era una opción.
Sin embargo, Ed quiso dejar su legado en este mundo donando sus espermatozoides a un banco de semen, con cual ayudaría a otras personas a cumplir su sueño de tener un hijo, por lo que recibió solicitudes de parejas de todo tipo.
Pero el ‘esperminador’, como lo llama la prensa local, no entrega su semen a cualquiera, pues antes se asegura que la criatura contará con una familia donde el amor y la responsabilidad trazará su futuro.
De esta manera, Houben cede todos los derechos de paternidad y espera no recibir reclamaciones financieras de las madres; tampoco se hace ilusiones ni supervisa la crianza de sus descendientes. Cabe destacar que algunas mujeres se han enamorado de él, pero su resignación a estar solo nunca ha terminado en una relación duradera.
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