Sinaloa, octubre de 2024.- La agricultura de precisión se ha convertido en una herramienta fundamental para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de los cultivos, afirmó el doctor Sergio Monjardín Armenta, investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio (FACITE) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), destacó la relevancia de esta técnica en la reducción del uso de agroquímicos, la mejora del rendimiento y el cuidado del medio ambiente, ya que este enfoque innovador permite optimizar recursos como el agua, los fertilizantes y la energía, disminuyendo el impacto ambiental de las prácticas agrícolas tradicionales.
Al expresar lo anterior, el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conahcyt, colaboró en la investigación con la doctoranda Osiris Chávez Martínez, quien se enfocó en el cultivo de tomate cherry mediante la aplicación de tecnología de fotogrametría y teledetección. Utilizando cámaras multiespectrales, se capturaron datos en distintas etapas de crecimiento del cultivo para calcular índices espectrales de vegetación, lo que permite evaluar aspectos críticos como la clorofila y el estrés de las plantas, explicó.
“Este tipo de investigación tiene un gran potencial para aplicarse en diferentes cultivos, no solo en el tomate Cherry, (…), la metodología desarrollada puede ser replicada en diversos tipos de plantas para evaluar su estado de salud, determinar la necesidad de nutrientes y detectar deficiencias de agua, lo que impacta directamente en la sostenibilidad de la agricultura y la eficiencia del uso de recursos.
A través de la combinación de técnicas avanzadas como la fotogrametría digital y el análisis estadístico, la agricultura de precisión busca no solo optimizar el rendimiento de los cultivos, sino también reducir la contaminación del subsuelo y el uso excesivo de agroinsumos.
La investigación, titulada “Uso de diferentes índices de vegetación para la evaluación de la cinética de crecimiento del tomate cherry a partir de imágenes multiespectrales”, se llevó a cabo en un campo experimental cedido específicamente para el estudio. Este trabajo representa un paso importante hacia el desarrollo de prácticas agrícolas más sostenibles.