reinta y ocho años en prisión. Esa es la sentencia que Estados Unidos impuso este miércoles a Genaro García Luna, antiguo zar antidrogas y secretario de Seguridad Pública del expresidente Felipe Calderón. El exfuncionario de 56 años, alguna vez considerado uno de los hombres más poderosos y temidos de México, selló su destino en la Corte del Distrito Este de Nueva York ―en el mismo tribunal y ante el mismo juez que condenó a Joaquín El Chapo Guzmán en octubre de 2019― por recibir sobornos millonarios y colaborar durante más de dos décadas con el Cartel de Sinaloa.
García Luna ha sido el político mexicano de más alto rango que ha pisado una corte estadounidense. Será también el primer alto mando que purgue una condena en una cárcel de ese país. El juez, además, le ha impuesto una multa de dos millones de dólares.
Tras un juicio de cinco semanas en febrero del año pasado, el veredicto del jurado fue unánime. García Luna fue declarado culpable de cinco delitos en la corte de Brooklyn: tres por conspiración para traficar cocaína, uno más por participar en una empresa criminal continua y otro por dar declaraciones falsas a las autoridades.
La sentencia, prevista en un inicio para junio del año pasado, se retrasó en al menos cinco ocasiones debido a los pedidos de sus abogados para que se repitiera el juicio.
El juez Brian Cogan rechazó la solicitud el mes pasado, después de que la Fiscalía destapara que el exsecretario ofreció sobornos de hasta dos millones de dólares a otros presos para que declararan a su favor.
Una vez más, Cogan no dudó y dictó una sentencia histórica para México. La defensa de García Luna, encabezada por César de Castro, defendió la inocencia de su cliente y anunció que apelará la condena.
La presidenta, Claudia Sheinbaum, llamó “cínico” al exfuncionario, quien hizo llegar una carta al juez en la que pidió clemencia por última vez, acusó al Gobierno mexicano de fabricar “información falsa” y criticó la reforma judicial impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Sheinbaum arremetió también contra Calderón y lo retó a pronunciarse sobre el caso. “Queremos ver qué dice”, dijo en su conferencia matutina.
Después del exsecretario será Ismael El Mayo Zambada, cofundador y capo entre capos del Cartel de Sinaloa, quien se siente esta misma semana en el banquillo de los acusados en Nueva York, una vez más en la corte del juez Cogan. Tras la caída de El Chapo y García Luna, el proceso contra Zambada, capturado a finales de julio, se perfila como el próximo thriller judicial protagonizado por los narcos de México en Estados Unidos.
Información El PAIS