Luego de que Sergio N fuera vinculado a proceso por el delito de Maltrato Animal, tras arrojar al perrito Scooby a un cazo con aceite hirviendo en Tecámac, el acusado lloró y dijo estar arrepentido de sus acciones.
Fue en la audiencia de este miércoles 31 de mayo, en donde el abogado de Sergio “N” pidió una fianza para que fuera dejado en libertad, sin embargo, la jueza del caso negó la petición, puesto que “no merecía consideración”.
Ante la firmeza de la decisión de la jueza, Sergio “N” bajó la mirada y lloró, además reveló a su abogado que está arrepentido de sus acciones.
Así se llevó a cabo la audiencia de imputaciones contra Sergio “N”, agresor de Scooby
El agente del Ministerio Público pidió a la juez la medida cautelar de prisión justificada contra Sergio N, porque si salía de la cárcel podría hacerle daño a Óscar, (dueño de la carnicería) el testigo de los hechos y con el que tuvo el altercado.
Además de que podría huir de la acción de la justicia otra vez, como sucedió después de los hechos del domingo que se refugió en un domicilio de la colonia Culhuacán, en la alcaldía de Coyoacán, en la Ciudad de México, donde fue detenido ayer.
En tanto, el representante legal de Sergio calificó de excesivo lo propuesto por la fiscalía y le solicitó a la impartidora de justicia que le impusiera una fianza y firma periódica para que fuera dejado en libertad.
La jueza expresó que Sergio no merecía ninguna consideración por lo que hizo. “Qué mínima intervención se le puede dar a un tipo que arroja a un perro a un cazo con manteca hirviendo”, dijo.
Tras ello, decidió imponerle la prisión preventiva justificada mientras dura el proceso, porque Sergio representa un peligro para la sociedad y para los animales.
Sergio “N”, quien vestía una playera blanca y pantalón de mezclilla azul, bajó la mirada y lloró al escuchar la decisión de la juez.
Al término de la audiencia, el abogado de Sergio “N”, Saúl Cruz, dijo que la determinación de la jueza no fue la adecuada y que su cliente le reveló que está arrepentido de lo que hizo y está consciente de las consecuencias legales que tendrá para él.
Scooby estuvo agonizando tras salir del cazo con aceite hirviendo
La presidenta de la Asociación “Peludos desamparados”, Jacqueline Baca, informó que el lomito era un cachorro que tenía entre 6 y 8 meses de edad aproximadamente, cuando fue asesinado tras ser aventado a un cazo de aceite hirviendo.
Luego, los dueños del local sacaron a Scooby del cazo con aceite y lo abandonaron en un predio baldío donde estuvo agonizando, hasta que murió. A pesar de que la asociación “Peludos desamparados” trató de rescatarlo, no tuvo éxito, pues sus quemaduras lo mataron.