Un 3 de mayo pero del año 1909 dieron muerte a Jesús Malverde, el bandido generoso que robaba a los ricos para darle a los pobres murió colgado a de un árbol y desde ahí empezó la leyenda que hoy en día conocemos.
Para muchos es un santo que les ha hecho milagros y a 114 años de su muerte, las personas lo siguen recordando y hasta la capilla en su honor en la capital del estado le llevan ofrendas, encienden veladoras y la música de banda y grupos norteños no puede faltar.
La siguiente oración es la que sus fieles creyentes le rezan:
“Hoy ante tu cruz postrado ¡oh Malverde!, mi señor, te pido misericordia y que alivies mi dolor. Tú que moras en la gloria y estás muy cerca de Dios, escucha los sufrimientos de este humilde pecador.
¡Oh Malverde milagroso! ¡oh señor!, concédeme este favor y llena de gozo mi corazón. Dame salud, señor de mi reposo, dame bienestar y seré dichoso”, amén.