El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que los protocolos de derechos humanos dentro de los centros penitenciarios de máxima seguridad deben modificarse, pues Joaquín “el Chapo” Guzmán logró fugarse “a partir de una estrategia que pudiera evadir todos los sistemas internos de seguridad”.
En conferencia de prensa, el funcionario afirmó que “por razones de derechos humanos, de respeto a la intimidad”, la videovigilancia tenía dos puntos ciegos, mismos que “el Chapo” aprovechó para planear su fuga del penal.
Además, Osorio Chong explicó que, aunque “el Chapo” portaba un brazalete preventivo, éste no contaba con GPS de localización “pues es la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) quien no permite el uso de brazaletes dentro de los penales”.
Los brazaletes que se les permite usar a los reos como “el Chapo” son delgados y con características distintas a los de las personas que tienen brazaletes fuera de las prisiones y que cuentan con geolocalización, dijo el funcionario federal.
Al ser cuestionado sobre los protocolos de derechos humanos y sus posibles cambios o modificaciones, el secretario de gobernación afirmó que estos son necesarios y que ante la reciente fuga se presentarán modificaciones internas e iniciativas de ley para modificarlos.
“Ante esta fuga hay que hacer modificaciones (…) no solamente en brazaletes y por eso hablé ya con los legisladores. Tenemos que hacer aún más y por eso he pedido y alertado la revisión de los otros penales. Se tienen que dar modificaciones internas y también de ley, nosotros estaremos presentando en muy poco tiempo después de un análisis lo que se tiene que hacer después de una fuga”, aseguró el titular de la Segob.
En este sentido, Osorio Chong señaló que los propios protocolos en derechos humanos fueron parte de la conversación que tuvo con los gobernadores, para que en su conjunto se puedan tomar las medidas adecuadas.
El secretario de Gobernación recordó que en una ocasión Guzmán Loera organizó un movimiento al interior del penal para manifestar que se violaban sus derechos humanos por los alimentos que se les ofrecían a los internos. “La verdad, la molesta era por los diversos cuidados que se le daban en materia de seguridad”, dijo.
La defensa de la seguridad de los penales de máxima seguridad y del Altiplano
Durante la conferencia, Osorio Chong defendió la seguridad que hay en los centros federales de readaptación social y afirmó que todos “operan bajo estricto cumplimiento de protocolos de seguridad y de estándares internacionales requeridos en los penales de máxima seguridad”.
Incluso refirió que se espera que en los próximos meses el Centro Federal de Readaptación Social número 1 del Altiplano reciba un certificado internacional por los niveles de seguridad y de operación con que cuenta.
En su defensa por la seguridad en el penal, Osorio destacó que “este penal está certificado y cuenta con las condiciones físicas de operación y servicios establecidas por la Asociación de Correccionales de América, institución que es la misma que certifica los centros penitenciarios de Estados Unidos y Canadá, entre otros países”.
De hecho, recordó que las medidas de seguridad que tiene el penal incluyen 750 cámaras, puntos de revisión y módulos de aislamiento para internos de alta peligrosidad, además de bardas perimetrales, aduanas peatonales y vehiculares; torres de vigilancia internas y externas, además de 26 filtros entre puertas y controles desde el área de aduana hasta la de tratamientos especiales.
Osorio recalcó que además de estas medidas, especialmente a Joaquín Guzmán Loera se le había colocado un brazalete preventivo para su localización dentro del penal, y también dentro de su propia celda tenía instalado un sistema de vigilancia de circuito cerrado que siempre estuvo funcionando y monitoreado en tres turnos durante las 24 horas del día, desde el interior del penal y el centro de control de la Policía Federal.
Información: animalpolítico.com