Los datos más recientes sobre deuda pública del #SemáforoEconómico de México ¿Cómo Vamos? reportan que la deuda neta del sector público federal asciende a 7.1 billones de pesos corrientes, esto es 18.4% más deuda que el año pasado, cuando el monto era de tan sólo 6 billones. Esto significa que la deuda ha aumentado en 1.1 billones de pesos corrientes en un año, más o menos lo equivalente a una cuarta parte del presupuesto total del país (4.6 billones de pesos).
Si bien la deuda de México, comparada con la de otros países, todavía no es alta, lo que sí es alto es el paso al que ésta se está incrementando. De acuerdo a los datos oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en 2012, la deuda representaba sólo el 33% del PIB y en 2014 ya era del 39%. Actualmente, se estima que representa cerca del 40.9% (deuda neta a precios corrientes entre PIB corriente al 1er trimestre de 2015).
Lo preocupante es que al paso que vamos, tomará tan sólo una década que los saldos totales de la deuda mexicana equivalgan al total de todo lo que se produce en un año determinado en el país (100% del PIB).
Expertos de México ¿Cómo vamos? han sido enfáticos en declarar que es necesario mejorar la estructura y eficiencia del gasto público recortando partidas dobles, subsidios regresivos, gastos en comunicación social, financiamiento a partidos políticos y gastos superfluos de la alta burocracia.
Para contener el aumento de la deuda pública es fundamental que, en verdad, se aplique un “presupuesto base cero” para 2016, es decir, un presupuesto que realice un análisis detallado de qué programas públicos son necesarios y cuáles no, en vez de uno que, como generalmente se hace, sólo otorgue dinero a los programas qua ya están en existencia.
Afortunadamente, una primera propuesta de presupuesto base cero ya llegó al congreso la semana pasada. En ella se argumenta que se reducirán 1,097 programas públicos a sólo 851. Ello al fusionar 261 programas en sólo 99, eliminar 56 programas y crear 4 más.
Sin embargo, análisis preliminares sobre la propuesta muestran algunos asuntos preocupantes.
Por un lado, cortar programas no significa necesariamente reducir el gasto. Si bien se argumenta que se recortará 22% de los programas, muchos de éstos ya no contaban con presupuesto desde 2015. Al momento, no existe un estimado sobre cuánto dinero nos ahorrará la propuesta, ya que no se sabe cuánto se otorgará a los programas nuevos o a los programas que se fusionan
Por otro lado, al menos 57% de los “programas” que supuestamente se eliminarán no son programas en el amplio sentido de la palabra sino más bien partidas menores y misceláneas. De los 56 programas que se propone eliminar, 17 son sólo “cuotas, apoyos y aportaciones a organismos internacionales” y 15 más son genéricos engloblados en “otros”.
Académicos y expertos de México ¿Cómo Vamos? estiman que es urgente eficientar el gasto público para evitar que la deuda pública continúe creciendo al paso que lo hace actualmente. Mientras la deuda siga creciendo al paso actual, el #SemáforoEconómico continuará en rojo.
El observatorio económico México ¿cómo vamos? es una iniciativa de un grupo plural de expertos en economía y política pública comprometidos con impulsar el crecimiento económico de nuestro país. Desde nuestras instituciones, entre las que destacan universidades como Anáhuac, CIDE, COLMEX, ITAM, ITESM y UNAM y centros de investigación como IMCO, México Evalúa, CIDAC Y CEESP diseñamos una herramienta para identificar cómo va avanzando nuestra economía llamada #SemInformacióáforoEconómico.
El #SemáforoEconómico le da seguimiento al cumplimiento de metas puntuales en bienestar, productividad, inversión y competencia que deben lograrse para que México crezca. El #SemáforoEconómico está disponible en versión nacional y para cada entidad federativa en www.mexicocomovamos.mx y en el twitter @mexicocomovamos.
Información: animalpolitico.com