Culiacán, Sinaloa.- El Día Mundial de la Lepra se celebra el último domingo de enero de cada año, en esta ocasión es el 30 de enero. El objetivo del día es crear conciencia sobre la enfermedad y reducir el estigma contra quienes la padecen.
El Dr. Juan Pedro Iribe Martínez, director del Centro Dermatológico de Sinaloa, comentó que para este año el lema de esta conmemoración es “No te olvides de la Lepra”, a pesar de que se siguen teniendo enfermos con este padecimiento, los trabajos por realizar detecciones oportunas también continúan, prueba de ello es que este centro es uno de los más completos a nivel nacional para atender esta y otras enfermedades relacionadas con la piel.
“El tema de la Lepra es un tema interesante porque nosotros seguimos viendo enfermos aquí en nuestro estado, aquí en el dermatológico, en este caso el lema actual para el 2022 es No te olvides de la Lepra y desafortunadamente es una enfermedad que si no la tratamos adecuadamente, si no la diagnosticamos a tiempo se nos vienen las secuelas, las complicaciones, que vienen a ser muy incapacitantes para estos enfermos, como todas las enfermedades que si no las diagnosticamos a tiempo son más agresivas y tiene más complicaciones; de hecho los Centros Dermatológicos empezaron por esa justificante de captar los enfermos de Lepra pero la realidad es que son gente como nosotros que pueden andar haciendo sus actividades normales, obviamente lo ideal es que los que se diagnostican como tal que lleven un tratamiento adecuado, el tratamiento lo maneja la Secretaría de Salud, es gratuito, afortunadamente todavía se les sigue conservando ese apoyo a los enfermos de Lepra, que su tratamiento, sus diagnósticos, sus estudios complementarios, habitualmente son gratuitos en las instituciones de salud”, expresó.
En la actualidad, en el Centro Dermatológico de Sinaloa se tienen 18 pacientes en tratamiento contra la Lepra, 40 pacientes en vigilancia que ya han terminado su tratamiento y se tiene un total histórico de mil 145 pacientes curados de Lepra, es de suma importancia destacar que una vez que se detecta esta enfermedad en alguna persona de la entidad el tratamiento y estudios son totalmente gratuitos por parte de las autoridades de salud a través de esta institución.
La lepra es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria que afecta a la piel y a los nervios periféricos, las mucosas de las vías respiratorias y los ojos. Evoluciona muy lentamente. El tiempo medio de incubación de la lepra es de cinco años, aunque los síntomas pueden tardar hasta veinte años en aparecer.
La enfermedad es curable, siempre que se detecte a tiempo, y el tratamiento consiste en una combinación de medicamentos. Sin tratamiento, además de causar deformidades y dolor crónico, la lepra compromete gravemente el sistema inmunológico.
Sus síntomas pueden ser: aparición de manchas de color claro en la piel, pérdida de la sensibilidad en las zonas del cuerpo donde aparecen estas manchas, así como la pérdida de los cabellos de las cejas y pestañas.
Fue descubierta en 1873 por el médico noruego Gerhard A. Hansen. No es fácilmente contagiosa, se transmite por contacto prolongado con una persona que la padece. Por las heridas que produce, esta enfermedad ha sido siempre considerada como maldita y se apartaba a los enfermos a lugares retirados y en muchos casos, se les abandonaba. Aún en la actualidad continua el estigma.
En 2017 se reportaron a la OMS 210,671 nuevos casos de lepra, mayoritariamente de la India, Brasil e Indonesia.
Existe un tratamiento que permite a los enfermos controlar la enfermedad e incluso se puede llegar a la cura. La detección temprana disminuye extraordinariamente los riesgos de deformidades y discapacidad entre los pacientes, muchos de ellos niños.
Por las heridas que produce la enfermedad en estados avanzados, que son muy visibles, esta enfermedad siempre ha causado un gran rechazo social y ha relegado a los enfermos al abandono y a la pobreza.
De hecho, aún existen leyes en muchos países que discriminan a las personas afectadas. Se habla de más de 50 países en el mundo que legislan a espaldas de estos enfermos, y, en la práctica, hay costumbre de relegar a los enfermos y tratarlos como parias. En algunos países a los niños que contraen la enfermedad no se les permite asistir a la escuela.
El trabajo de la OMS y de la ONU se centra en proteger a estos enfermos de la discriminación y el estigma, además de dar acceso a los tratamientos de manera gratuita y sobre todo la detección temprana.