El abasto interno de cultivos agrícolas debe estar debidamente planeado, de suerte tal que se garantice que la producción nacional de granos básicos sea la primera en comercializarse, ordenando así los cupos de importaciones que afectan a productores nacionales, propuso el Diputado Federal por el estado de Sinaloa, Jesús Fernando García Hernández.
El legislador presentó en tribuna la iniciativa de reforma al artículo 35 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, al precisar que la producción agrícola debe ser atendida como una actividad estratégica para el desarrollo nacional, donde se procure la rentabilidad de los productores del sector primario.
Explicó que la apertura comercial de México, que cobra mayor expresión a partir de la entrada en vigor del ya extinto Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), el cual se significó por un acelerado proceso de liberalización del comercio agroalimentario, derivó en un incremento sostenido de las importaciones de granos y oleaginosas.
Esto, argumentó, generó a su vez presión en el sistema nacional de precios y de garantía, donde la liberalización abrupta y total del TLCAN para el subsector de granos básicos ha significado una competencia desleal e ilegal para los productores mexicanos. Este proceso, al cual se llamó integración económica. se caracterizó por una acelerada apertura en el sector de los granos básicos, dada la eliminación total de gravámenes a las importaciones agropecuarias.
Si bien las importaciones de granos básicos constituyen una acción necesaria para garantizar la demanda interna frente a la insuficiencia de abasto que se presenta, dado que con ello se satisfacen requerimientos del mercado interno; ocurre también que la medida constituye afectaciones serias, así como una competencia desleal y desventajosa para los productores nacionales, cuando es aplicada sin la debida planeación que los proteja.
En razón de este panorama, la iniciativa presentada propone que a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, corresponda entre otros asuntos: planear el abasto interno de cultivos agrícolas básicos, de manera tal que se garantice así que la producción nacional sea la primera en comercializarse.