WASHINGTON.- Para Jack Riley, jefe de Operaciones de la administración antidrogas estadunidense (DEA), el Cártel de Sinaloa es la organización criminal mejor establecida del mundo, y su líder, Ismael El Mayo Zambada García, el capo que goza de mayor poder en todo el mundo.
“El Mayo es el narcotraficante más poderoso. Creo que la organización que formó es la más sólida, porque ha perdurado en la historia del narcotráfico internacional”, dice.
Pese a la notoriedad tenida en semanas recientes y a que lo consideran “el cártel más rico del mundo”, el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), explica Riley en entrevista, no alcanza el poder ni el dominio del de Sinaloa.
Riley –titular interino de la DEA tras la jubilación, el pasado mayo, de Michele Leonhart– tiene razones para sustentar su afirmación: “Estamos altamente concentrados en combatir el mercado que tienen aquí El Mayo y el Cártel de Sinaloa. Incluso pienso que hemos subestimado su influencia y poderío en el control del mercado de drogas estadunidense”.
Como encargado de las operaciones de la DEA en el extranjero y dentro de Estados Unidos, este agente expone la nueva realidad de la amenaza del narcotráfico mexicano: “Estamos inundados de heroína mexicana, y de acuerdo con nuestras valoraciones, el Cártel de Sinaloa es casi el dueño absoluto del mercado de esta droga, además de que a menor escala sigue traficando mariguana, cocaína y metanfetaminas”.
Con el aumento de la producción local (despenalizada) de mariguana, la reducción en el consumo de cocaína y la dificultad y más leyes para contener y regular la venta de medicamentos controlados y productos químicos para la producción de metanfetaminas, la heroína es ahora la droga ilícita más consumida en Estados Unidos.
De acuerdo con estadísticas que posee la DEA, el Cártel de Sinaloa es casi el único exportador de la heroína que se consume en todo Estados Unidos. Otras organizaciones mexicanas, como los cárteles del Golfo y de Juárez, así como Los Caballeros Templarios, siguen metiendo drogas, pero a sectores cada vez más reducidos del mercado estadunidense.
“Al Cártel de Sinaloa lo pueden acotar en México, pero en Estados Unidos mantiene sus contactos y sus negocios, y sus rutas están bien cimentadas”, enfatiza.
El gobierno de Barack Obama está enfrascado en contener la plaga del creciente consumo de heroína, y aunque es el Cártel de Sinaloa el principal proveedor de esa droga, la lucha no es frontal contra esta organización, porque está fuera de sus fronteras.
Riley insiste: “La gente del Cártel de Sinaloa” no está en Estados Unidos. Opera desde México y su frontera norte, y en la Unión Americana mueve mucha droga por medio de una gigantesca red de intermediarios, transportistas, distribuidores, vendedores al menudeo y lavadores de dinero.
fuente: proceso