La novena película de saga Rápidos y furiosos ha sido una de las más afectadas por el cierre de los cines debido a la pandemia de covid-19, pues en 3 ocasiones ha tenido que cambiar su fecha de estreno; ahora, de estrenarse el 28 de mayo, aplazó su lanzamiento al 25 de junio de este año.
Aunque este contratiempo para la cinta puede verse desde perspectivas optimistas y pesimistas; por el lado negativo, los fans tendrán que esperar aún más para ver F9, que en principio se iba a estrenar el 22 de mayo de 2020.
Pero la parte positiva refleja que este retraso es de sólo cuatro semanas, lo que quizá indica que los estudios de Hollywood empiezan a ver la luz al final del túnel y que creen que hacia el verano tal vez se puedan lanzar las grandes producciones con ciertas garantías.
Algunas noticias recientes pueden alentar el optimismo en Hollywood, como el anuncio de que Nueva York reabrirá sus cines este fin de semana o la promesa de la Casa Blanca, de que a finales de mayo Estados Unidos tendrá suficientes vacunas para todos los adultos en el país.
Otros retrasos cinematográficos En cualquier caso, este nuevo aplazamiento de F9 se une a la gran oleada de retrasos de películas en los últimos meses por culpa de la pandemia.
El pasado enero se dio una nueva tanda de aplazamientos en cadena después de un 2020 para el olvido de salas cerradas y carteleras raquíticas.
No Time to Die, la película con la que Daniel Craig dirá adiós como James Bond, se retrasó por tercera vez para fijar su estreno ahora el 8 de octubre de 2021.
Y siguiendo la estela del agente 007 también se atrasaron numerosas películas como A Quiet Place Part II, Ghostbusters: Afterlife, The King’s Man, Nobody y Last Night in Soho.
En cambio, el estudio Lionsgate se ha animado a estrenar este fin de semana Chaos Walking, una gran producción con entre 100 y 125 millones de dólares de presupuesto y que cuenta como protagonistas con Tom Holland y Daisy Ridley.
Hasta que la pandemia esté controlada y la vacunación contra el coronavirus haya alcanzado una cuota alta en la población, es posible que Hollywood continúe atrasando muchas de sus cintas destinadas para el gran público o que opte por estrenarlas en streaming.
Mientras tanto, el debate continúa en Hollywood sobre qué hacer con sus apuestas más importantes.
Con esa discusión de fondo, la industria ha usado el mercado digital como campo de pruebas con películas como Mulán (estreno de pago en la red), Soul (lanzamiento integrado en una plataforma como Disney+) y Wonder Woman 1984 (presentación híbrida y simultánea en cines y HBO Max como el resto del catálogo de Warner Bros. para 2021).
Pero, por ahora, la incertidumbre sigue siendo la tónica dominante en Hollywood.