Algo muy malo debe de estar pasando al interior de los institutos políticos que conforman la coalición “Va por Sinaloa”, máxime, entre sus autores intelectuales, por ahora, en la antesala de las más difíciles decisiones –selección de candidaturas– en la ‘sui generis’ mezcla, todo se complica, y; «¡nada más no levanta!».
La lógica numérica de “sumas” que se esperaba, en éste momento, y de acuerdo al ánimo imperante, dista mucho de que así sea, lo que más delante con el doloroso parto de quienes resulten ser sus abanderados y abanderadas pudiera ser peor.
A saber, de arranque en nuestro estado: del PRI, se espera el 25 por ciento de la votación, del PAN, el 20 por ciento y para el caso del PRD, un 8 por ciento; lo que equivaldría al 53 por ciento de la votación total, de lograrse, sin duda que nadie les ganaría. ¿Será esto posible?
Lo que hoy es seguro, que mientras el tiempo sigue su curso rumbo al 6 de junio día de los comicios electorales en todo el país, el panorama político en cuanto a la unidad y suma real de esfuerzos se torna complicado y hasta cierto punto riesgoso para las tribus integrantes del PRI, PAN y PRD.
Trascendió el pasado 23 de diciembre, que por ser el PRI gobierno en el estado, se logró y firmó el consenso entre las partes, para que fuera el tricolor quien postulara a su abanderado a la gubernatura, básicamente endosándole la responsabilidad a su gran elector, “su principal activo”; el gobernador Quirino Ordaz.
No obstante, hay que decirlo, que las principales fuerzas de resistencia que adolece esta empresa y enfrenta el gobernador para la expectante decisión, están dentro del mismo priismo, situación crítica que mantiene muy inquietos a los líderes del PAN y PRD, no se diga al dirigente nacional del PRI, Rafael Alejandro Moreno.
Atentos, porque en esta tesitura, aunque el gobernador con evidente grado de enfado, pida que: “no le anden con cuentos”, en relación a posibilidad de jugar a perder en la plaza llamada Sinaloa, la realidad pudiera ser otra.
Por lo pronto, el perfil híbrido “ideal” para encabezar la coalición opositora a la 4T, y que la mayoría de analistas y politólogos coincidíamos, se acaba de bajar “voluntariamente” de la carrera, en efecto, nos referimos al Secretario de Educación Pública y Cultura: Juan Alfonso Mejía López.
En ese contexto entonces, a la cabeza iría un priísta de militancia abultada, donde figuran los nombres de: Jesús Valdés Palazuelos presidente estatal del PRI, el senador, Mario Zamora Gastélum, el diputado federal Alfredo Villegas Arreola, y el ex senador y expresidente de la capital, Aarón Irizar López. Los dos últimos cuadros, habilitados por la circunstancia de riego extremo imperante.
Asimismo, quien tiene menos probabilidades de estos 4 finalistas de lograr la nominación creemos que es Mario Zamora, aunque sea de los 4, el mejor perfil social-político para la alianza, “Marito” el de Los Mochis es tremendo y el gober lo sabe.
Definitivo es, que entre jueves y viernes de esta semana se disipará la incógnita, pero aún así, el escenario no creemos que sea el más deseado o alargador que digamos para la ambiciosa coalición.
Explicado con manzanas, peras y naranjas: no vemos cómo de manera intensa y apasionada; panistas y perredistas den todo promoviendo a un genuino priísta.
Entonces, la ecuación numérica de partidos en términos «de suma» explicada y exigida para la coalición, no dará el resultado.
¿O sí? Díganos cómo…
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