Guamúchil, Sin.- Globos, juguetes, flores y artículos infantiles cargaban familiares de niños ya fallecidos y que descansan en los panteones de la ciudad. Familias enteras se observan desde temprana hora que ingresan a los camposantos cargando ofrendas para aquellas personas que desde muy temprana edad dejaran de existir en este mundo. Unos apenas llegaban y comenzaban a limpiar los espacios donde descansan sus seres queridos y que por su apariencia no eran limpiados desde hace tiempo. A diferencia de otras ocasiones los panteones hoy no son esos lugares de miedo y suspenso por sus pasillos llenos de cruces, sino que estos, hoy se encuentran llenos de vida por el intenso caminar de los vivos que acuden a visitarlos.
Hoy el panteón es fiesta para los niños, ya que entre globos y juguetes juegan sobre las tumbas acompañando a quienes ellos ni siquiera conocieron pero que por algún motivo se encuentran ahí acompañando a sus familiares.
Hay quienes acostumbran llevar sus alimentos para compartir en familia durante todo el día momentos que quizá en vida desearon tener con los angelitos.
Vendedores ambulantes postrados a las afueras de los panteones comentan que la gente ya no visita casi a sus familiares, ya que el día no fue bueno para ellos, esperarán hasta el día de mañana para ver si la situación les favorece.