Definitivamente era de esperarse que tanto el PRI, como Morena, estirarían los tiempos lo más posible para mostrar sus cartas con las que estarán disputándose el poder en el 2021, sin importar el sacrificio de los tiempos oficiales asignados a precampañas.
Estaba fijamente anclado en su mente, no solo de los cerebros y poderosos de sus partidos, sino que también en un gran porcentaje del colectivo burocrático y de sus respectivas clases políticas: en virtud de que el PRI ahora es gobierno en Sinaloa, y Morena; detenta el poder federal en México.
A partir de esta semana, y en el primer instante que el proceso electoral 2020-2021 para nuestro estado se adentró al minuto y hora cero; dieron inicio en Sinaloa: «los juegos del poder».
En el caso particular del PAS, y su papel a jugar en el estado en la ruta 2021, no resulta sorpresivo que su líder, maestro Héctor Cuén, haya deicidio ir solo a contienda, pues el también ex rector de la UAS ha aprendido con las anteriores experiencias y el desgaste natural que experimentan los partidos nacionales con los que ya fue coaligado; que
vale más ir solo, que mal acompañado.
Además, no se le puede restar mérito a un trabajo disciplinado, arduo y con miras al crecimiento que ha tenido, coyuntura que lo hace figurar en el espectro con poderío suficiente para ir solo y como mínimo ser visto como el tercero instituto en preferencias en Sinaloa, o bien considerársele como el fiel de la balanza entre la cruenta reyerta entre PRI y Morena más los aliados que de ellos emanen.
En el contexto nacional al cierre de esta columna trascendió que la coalición; “Va por México” iría en 180 distritos constituidos en un bloque opositor al presidente AMLO, a Morena, y a la 4t en general. En los demás distritos, para el total de 300 del país, irían con candidatos cada uno por separado por creer ser competitivos.
En contra parte, los dirigentes Mario Delgado (Morena), Karen Castrejón (PVEM) y la senadora Geovana Bañuelos (PT), presentaron la alianza; “Juntos Hacemos Historia” donde se dice van juntos en por lo menos 150 distritos.
Regresando a Sinaloa, en cuanto a la elección local, el PVEM, tiempo atrás había manifestado la intención de ir solo. El PT, de último momento decidió separarse de Morena según su dirigente, Leobardo Alcántara Martínez. Lo que no les exhime a estos dos últimos partidos, incluido el PAS, que pudieran declinar a la intención durante el desarrollo del proceso, y buscar una alianza de facto más no formal por haberse agotado los tiempos para ello.
Para el caso de la alianza estrictamente para Sinaloa del PRI, PAN, PRD, veremos como amaneció su estatus y corroborar si lograron algún compromiso, aunque trascendió desde días atrás que no había avances en los acuerdos.
Lo que sí es un hecho, es que para el nuevo régimen y era política de izquierda que experimenta hoy el País, y que todo apunta a extenderse a nuevas regiones el las elecciones del año venidero; Sinaloa, es una prioridad para el ejecutivo federal en función de ser considerado como trampolín estratégico de conecte del morenismo del sureste-centro con Sonora y las Bajas Californias vía corredor Pacífico.
Finalmente, nuestras fuentes nos indican con insistencia, que en duelo de poder a poder: PRI contra Morena en nuestro estado, éste último, con sigilo en combinación de una cuidadosa jugada maestra del más alto nivel; aplazó una vez más el día de ayer el levantamiento de la mano de su carta más fuerte a jugar para el 2021, en virtud de que: «los juegos del poder han iniciado».
¡Que pasen felices fiestas!
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