Sin duda, el ‘target’ poblacional más difícil de convencer y movilizar para los partidos políticos es, y siempre ha sido; el de los jóvenes. Es el sector que todos los institutos políticos pelean en tiempos de sequía, así como también en temperada de abundantes lluvias.
Aunque en nuestro país, México, ser joven, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) son quienes están entre los 15 y 29 años de edad, de los cuales existen según el censo 2019, 30.6 millones, siendo 51.1% mujeres y el 48.9% hombres; nuestra nación, México como todos sabemos, es considerado aún un país de jóvenes.
Llama poderosamente la atención en nuestro estado, Sinaloa, y aterrizando de manera particular también en la región evorense, un movimiento inusitado de jóvenes organizados en grupos en redes sociales denominados «Juventud Morenista Sinaloa» y «Jóvenes Morena-Región Évora».
Destacable es, que son en su mayoría «ciudadanos digitales» es decir, jóvenes que nacieron en la conectividad, y quienes a través de dispositivos de “la nueva era” como son: laptops, smartphones, tabletas, que a través del uso del internet, apps y redes sociales; muestran su capacidad y perfil de «juventud pensante» demostrando sus argumentos en el debate público.
«Los jóvenes morenistas» en su mayoría, como ellos mismos se denominan, demuestran que en su hábitat son críticos y analíticos con su entorno, a su vez, propositivos en cuanto a la aplicación y socialización de las políticas públicas gubernamentales; lo mismo contrastan ideas con los de su naturaleza, así como con especialistas en temas diversos, incluso, destacan y superan a connotados analistas políticos, políticos, periodistas e intelectuales.
Las nuevas generaciones de las que hablamos, reúnen en su haber, las cualidades que debe tener un joven para convertirse en líder, debido a que fuera de su mundo virtual, desarrollan habilidades como la proactividad, definida esta como la iniciativa en la toma de decisiones. Es decir, son juiciosos y no esperan a que les digan qué hacer ante los retos que les presenta la vida.
Además, saben fijar metas, establecen prioridades, buscan su beneficio y el de los demás, saben trabajar en equipo, comprenden su entorno y tienen un amplio deseo de superación personal.
Muy pendientes de todos ellos, porque hoy por hoy, y con vista a mañana, se organizan en estructuras organizacionales formales e informales como un “movimiento juvenil” que empujarán y pisarán fuerte en el proceso electoral 2021.
Solo por mencionar algunos jóvenes representantes de Morena de la localidad, con jerarquía formal de coordinadores están: Ana Villela, Luis Enrique Duarte Bojórquez, Anyra Teresita Zayas, Jesús Ramón Ayón, Sergio Camacho Mascareño, Jesús Alberto Flores Camacho, Celia Esmeralda Félix, Jesús Villela Velázquez, Jesús Patricio Cuadras Obeso, Christian Rochín, Rodolfo Valenzuela, Ulises Sánchez del Real, Emilio Pigmalión Valdez, Antonio “Toñito” Sañudo, Jaziel Zaragoza, Maximiliano Gutiérrez Guzmán, entre muchos otros más.
Para nadie es desconocido, que pese a que muchos analistas y politólogos consideran que el voto más fuerte que dará seguimiento a la 4t, es el del adulto mayor, no desestimemos que otra gran fuerza que empujó masivamente al Movimiento Regeneración Nacional llevando a la presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador, fueron precisamente las masas jóvenes.
En base a estos datos, es interesante su análisis en función de que una vez más en la «Decisión Sinaloa 2021», como en toda la república mexicana pudieran convertirse en los fieles de la balanza.
Dicen que donde opina un “bebesaurio tricolor” brincan por lo menos 10 “morenos”, como ‘bots’…¿será?
Si se llevan, se aguantan. ¿¡Qué no!?
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