Una vez aprobado el calendario electoral que regirá el proceso 2020-2021 por el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa (CEES), de acuerdo a las condiciones imperantes en relación a la percepción social de los partidos y los esfuerzos realizados por sus líderes; el 23 de diciembre es la fecha de entrega de la solicitud para la formalización de alianzas o coaliciones.
Asi que, «si saben contar, empiecen a hacerlo».
Es definitivo que lo tiempos y formas de hacer política en México y Sinaloa han cambiado, motivados por la llegada de un nuevo régimen político, social y económico que ahora rige al país.
En virtud en esto, es difícil por ahora para todos, predecir en base a las anteriores fórmulas y dogmas que marcaban los tiempos, movimientos y estrategias según el partido de los ‘gurús’ perenemene en el poder; el PRI.
La realidad nos dice, que los partidos por sí solos hoy en día, no garantizan nada en lo absoluto, menos en sentido de triunfos seguros, mucho menos en calidad de contundentes.
Aunque todos los partidos tienen algo que aportar, por supuesto, de acuerdo a su histórico evolutivo, pero su desgaste y alto cuestionamiento social hoy los rebasa.
Contextualizando lo antes expuesto; lo que antes era imposible de pensarse, que no resistía ni el análisis, hoy es toda una realidad, la conjunción de entes partidistas para poder ganar se dará, de otra manera, quien decida ir solo, estaría condenado en automático a la derrota.
Por un lado, cada vez se consolida más la idea, con rumbo hacia las elecciones locales del 6 de junio de 2021, una contundente alianza Morena, PAS, PVEM y PT.
Por el otro, la alianza de dividendos entre el PRI, PAN y PRD. Por cierto, esta última, tiempo atrás, impensable. Los dos partidos antagónicos por al menos tres tercios de siglo, que se unieran, ni por asomo. Era como querer juntar el aceite con el agua. ¿Lo recuerdan? Según la biblia, se verán cosas peores.
Para el caso de Movimiento Ciudadano, según su dirigente nacional Clemente Castañeda Hoeflich, muy influenciado por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, pretenden cambiar no solo México, sino el mundo en 2021 aquilatando el descontento social del país mostrado hacia las políticas de la 4t y el presidente AMLO.
Habrá también otras opciones, las de reciente creación que por ley estarán impedidas a ir en alianzas o coaliciones formales, pero sí pudieran unificar esfuerzos en las figuras de candidaturas comunes. Aquí están RSP, el PES y Fuerza Social de México.
En Sinaloa la alianza encabezada por el PRI, PAN y PRD, la pudiera encabezar el único cuadro híbrido del roster, impulsado por el gobernador Quirino Ordaz, el secretario de educación pública Juan Alfonso Mejía López, y la de Morena, PAS, PVEM y PT, el activo más fuerte del morenismo en Sinaloa, el senador Rubén Rocha Moya.
Por ahora, y de acuerdo a los movimientos de quienes realmente son mano para consolidar dichas alianzas, así apuntan las flechas, en el entendido que los escenarios en política día a día son cambiantes.
Así que, muy pendientes.
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