A partir de este momento la caída de Jesús Antonio Valdés Palazuelos, ex presidente de Culiacán, y actual dirigente del PRI en Sinaloa cambia su ruta; el priismo en breve tendrá un nuevo puntero en sus preferencias rumbo al 2021 (se aceptan apuestas). De julio a la fecha, la tendencia del dirigente partidista ha venido a la baja, «hoy se perfila directamente al vacío».
El carismático dirigente, de sonrisa valuada en al rededor de: «medio millón de pesos», suma negativos “a morir”, dijera la plebada en Culiacán y en el estado entero. ¿Cómo y por qué? ¡Por donde le busquen!
Si alguien representa la «etiqueta exacta» al adjetivo que quieran ponerle cada uno de los sinaloenses al sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, ese, es el ‘compadrito’ “Chuy Valdés“.
Jesús Valdés es un presidente de partido que nadie puede tildar de flojo, en virtud de que abate cualquier récord que alguien tenga por haber recorriendo el estado (ayer alcanzó su gira 748 en menos de 2 años), es decir, va y viene como un auténtico remolino. Pero tampoco se ve que alguien se asuma en su defensa en su desbordada aspiración por llegar al gobierno del estado, excepto un puño de sus incondicionales.
A Jesús Valdés a estas alturas, lo compra quien no lo conoce o en su defecto, quien cae en las redes de su peculiar sonrisa con la que estratégicamente oculta su espíritu demagogo y todas sus mentiras.
“Fuerza Sinaloense” A. C., la plataforma fundada y lanzada por Valdés en el 2011 en apoyo de la incipiente candidatura de EPN a la presidencia de la República, ha ido de más a menos en Culiacán y demás municipios en Sinaloa. Eso todo mundo lo sabe.
El también ex diputado local y federal —hoy líder del PRI—, sus correligionarios lo señalan además de embustero, de mercantilizar y “venderse caro” en base a los esfuerzos de otros. Los capitaliza para él, para su proyecto y los vende con las cúpulas, allá arriba pues donde se mueve muy bien.
La ostentosa sonrisa de Valdés al día de hoy le sigue dando resultados, pero ha olvidado por completo el sinfín de diferencias que tuvo con Cinthia Valenzuela Langarica, su secretaria general, quien poseída como su rehén, la utiliza para pegarle a la pluralidad y grupos divergentes al seno priísta, es su principal activo para conseguir sus maquiavélicos fines en el PRI.
Cinthia Valenzuela de un tiempo a la fecha se ha convertido en enlace recalcitrante entre Jesús Valdés y Ricardo Madrid Pérez (director de SEDESOL en el Estado), para «hacer y deshacer» en la política partidista interna y de gobierno, ellos dicen que por indicaciones del “Número Uno”. En esta conspiración se incluye a Joaquín Rodríguez, titular del ISDE para realizar las fechorías.
El desorden y la poca unidad imperante al interior del PRI estatal para la militancia tricolor, sectores y organizaciones, tienen nombres y apellidos. ¡Los traen en la mira! Así que, los dolores de cabeza en esta apasionada historia de poderes apenas comienzan…
Jesús Valdés Palazuelos, aún sin resolver sus pendientes personales como funcionario público con la ASE (cuenta pública de Culiacán «2017»), en breve, sentirá también el descobijo del grupo “Puro Sinaloa”, esos que hoy lo apoyan, no termina noviembre para cuando tendrán un nuevo puntero.
Es decir, que ahora sí, Jesús Valdés y «su sonrisa valuada en el medio millón de pesos» empezará a depreciarse.
No lo creen; al tiempo.
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