Luego de que más de 500 circos a nivel nacional tuvieran que suspender actividades debido a la pandemia de covid-19, muchos de ellos comienzan a levantar nuevamente su carpa después del anuncio del gobierno capitalino sobre los permisos de operación para retomar sus funciones con estrictas medidas sanitarias.
Entre los circos que tuvieron que parar actividades se encuentra el “Circo Montana” que durante seis meses tuvo que quedarse varado en Ixtapaluca, Estado de México; sus miembros durante la pandemia tuvieron que dedicarse a la venta de frutas, verduras, así como también productos del circo; pero ahora, tras el anuncio de gobierno han visto una esperanza para reabrir sus puertas y alzar nuevamente la carpa.
En entrevista para MILENIO, Josué Medina, miembro de la mesa directiva de Trabajadores Unidos del Circo de México (Tucimex) y administrador de Circo Montana, comentó que tras enterarse de la reapertura de circos en la Ciudad de México generaron esperanza de empezar a trabajar pronto y por ello ha estado en comunicación constante con sus compañeros del gremio, así como con diversas alcaldías, para saber cuándo será posible que ellos puedan trasladarse a la capital del país.
Y es que el gremio circense nunca detuvo del todo sus ensayos para estar listos cuando llegara el momento de volver a escena, así lo afirmó Josué, quien junto con su compañía continuó trabajando durante estos seis meses.
“La gente de circo le ha echado muchas ganas, entonces estos seis meses han practicado los números y han mejorado 100 por ciento”, dijo.
También señaló que para él, quien ha vivido y formado toda su vida en el circo, tras esta situación lo que más le emociona de regresar es poder ver a su familia nuevamente en acción. Sus hijos de 14 y 17 años han entrenado desde muy jóvenes, por lo cual al igual que él, sufrieron mucho cuando la pandemia les paró actividades, pero ante esta noticia sus ojos han vuelto a iluminarse por la ilusión de imaginarse nuevamente en un escenario.
“Todo eso para ellos es volver a vivir, la verdad es que están muy emocionados con esta idea, ya están entusiasmados de poder trabajar. Mi hija hasta con lágrimas en los ojos porque hasta extrañaba vestirse de luces de lentejuelas”, mencionó.
Entre las medidas que implementarán para reanudar operaciones, se encuentra el uso obligatorio de cubrebocas tanto para espectadores como artistas, así como colocar dispensadores de alcohol en espacios de uso común, respetando en cada momento la sana distancia de 1.5 metros entre personas, las cuales de acuerdo con Owen González, administrador de Glez.
Family Circus ya están preparadas. “Hemos estado practicando este ingreso a las instalaciones, en este momento nuestro circo ya cuenta con todos los protocolos de seguridad, tenemos personas ya calificado para darle la bienvenida al público, todo nuestro personal cuenta con cubre bocas, medida de temperatura, gel antibacterial, entre otras cosas”, aseguró Owen González.
Asimismo, el aforo permitido para cada función será del 30 por ciento, pero Owen asegura que para ellos eso no es un impedimento, ya que ante esta situación su mayor interés es poder regresar a laborar y regalarles sonrisas a todos sus espectadores.