“Un pueblo sin mitos está muerto”. Y Angostura sin mitotes, pareciera que no vive.
A través de los años y muy particularmente en los diferentes procesos electorales en los que ha participado el municipio costero de manera local, la gente del pueblo y uno que otro especulador, revive el mito o leyenda de los “poderes fácticos”, a quienes también otros les llaman “los recalcitrantes”, es decir, que por donde ellos digan, por ahí se irán las mayorías.
En sentido amplio, los “poderes fácticos” los encabezan sectores de la sociedad al margen de las instituciones políticas formales. Para el caso, pudiéramos pensar en: la banca, la iglesia, y en otros, hasta los medios de comunicación.
En Angostura, los que han adoptado ese «estigma» son personas y grupos de poder económico que interfieren siempre en las elecciones, para bien y para mal, donde hay quienes perjuran que para dónde ellos indiquen no hay pérdida.
En ese sentido, en el colectivo imaginario del pueblo angosturense siempre sale a relucir de manera contundente el nombre del empresario, Héctor Ramón Burgos Arce, mejor conocido como: “El Güero Burgos” quien por cierto, apenas en el proceso de 2016 su lujoso automóvil Corvette del año, lo rotuló con el nombre del actual gobernador del estado por el PRI, Quirino Ordaz; y por otro, el de José Manuel Valenzuela López, ‘El Chenel’ candidato del PAS a la presidencia entonces. ‘Score’ final para “El Güero Burgos”; ambos ganaron.
Por otro lado, están el grupo de los “Mayos Betos” encabezado por su jerarca y reconocido terrateniente angosturense, Alberto Rivera Ramírez “El Mayo Beto” y su hijo, el ex diputado local, Alejandro Rivera Montoya mencionado como “El Mayito” en el exterior.
Y por último, en Angostura es muy común escuchar que están “Los Pitones”, en clara alusión al ex presidente municipal de la administración en tiempos ‘malovistas’, José Ángel “El Pitón” Castro Rojo.
Los grupos y personas en mención para el pueblo de Angostura, representan esos “poderes fácticos”, que juntos o por separado – como ha sucedido en distintos procesos– según la gente de la localidad hay que ver para dónde se inclinan.
Su situación para la elección del 2021 parece que se les está complicando por todos lados, y por todos los partidos, principalmente por el PRI, en virtud de que su anterior «hechura» del proceso pasado, Aglaeé Montoya Martínez, actual presidenta municipal, le dieron ganas de repetir —reelegirse en el puesto a lo cual la ley le otorga el derecho— y con ello, les está dando la espalda a los ‘recalcitrantes’, y a su vez, dejar en la banca a Arturo Ávila Atondo, síndico procurador del ayuntamiento.
Los angosturenses deben documentar para su registro y posterior toma de la gran decisión, que la principal propuesta de esos grupos de poder ha sido ofertada para diversas plataformas, después de no ver claro –con Aglaeé, ni con Jesús Valdés– en el PRI, lo hicieron por Morena, el movimiento de las preferencias y mayor intención de voto para el año venidero, trascendiendo que sin recibir un definitivo: “no”, el perfil buscado para Morena, no es el del reformense.
Apenas hace un par de días, salió a la luz pública que por cuenta propia o enviado, Arturo Ávila se reunió con la dirigencia estatal del PAN, a cargo de Juan Carlos Estrada Vega, buscando ser su abanderado en el municipio, señal inequívoca de su desespero y de la complicada situación que lo embarga.
Lo que nadie dice –por no convenir a sus intereses– y que es dentro de los «mitos–su realidad», es que la situación política ha cambiado de manera determinante en todo el país a partir del cambio de régimen que implementa la 4t, y que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde el ‘modus operandi’ triunfador de antes, no será ya más. Si no lo creen, al tiempo.
Por ahora en Angostura y su política partidista en general, muy fuerte corre el rumor de que Aglaeé Montoya estará descobijada en su inminente reelección por los grupos de poder. Arturo Ávila, anda en busca de trinchera para aparecer en las boletas a como de lugar. El buen “Capi Rivera” tendrá que solventar observaciones pendientes hacia su persona por la ASE, correspondientes a la administración de Chenel donde fungió como tesorero, y en Morena, siguen en la búsqueda del candidato ideal que garantice el triunfo costero de manera inobjetable.
Así que, éstos son mitos, leyendas y «mitotes» que circulan en la productiva Angostura.
¡Ah raza!
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