Definitivamente a niveles muy delicados y alarmantes está llegando la rivalidad que por años han protagonizado en carreras paralelas Sergio Torres y Jesús Valdés; «situación que hoy amenaza con des-quebrajar por completo la unidad interna del PRI en Sinaloa».
Lo hemos advertido en otras entregas haciendo énfasis en las similitudes y diferencias de dos de los principales activos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Sinaloa, circunstancia que es convalidada no solo por las bases priistas en el Estado, sino que, la fatídica reyerta protagonizada entre quien hoy dirige el PRI en Sinaloa; Jesús Valdés Palazuelos, y quien hasta ahora sigue ocupando la Secretaría de Pesca del Gobierno quirinista, ha tomado dirección casi apocalíptica, llevándose entre las patas a militantes y simpatizantes del otrora poderoso PRI.
Y mencionamos a estos dos personajes porque también hay que reconocer que representan lo más sonado dentro las huestes priistas, aunado que las encuestas los colocan uno muy cerca del otro, el resto, pudiéramos mencionarlos pero sería de trámite. Ahí está el caso del senador Mario Zamora Gastélum que sería solo para engrosar la lista, pero todo mundo sabe que es ‘blof’, existe en calidad de bulto, es decir, sería como una “pera de box” que solo estaría para echar y que le echen ching…s, fiel a su línea. El resto, se han ido descartando. Los que pudieran surgir en el futuro, serán solo inventos.
Como todos sabemos, el curricán ha sido lanzado éste fin de semana por segunda ocasión por parte de Sergio Torres —quien como buen pescador— hacia “Chuy” Valdés como su segura presa, pide en tono de reclamo que renuncie al PRI, exigiendo piso parejo.
Muy atentos, ya que por lo que se ve, el novel dirigente; «está a punto de morder el anzuelo».
En el momento que Jesús Valdés se enganche –con válidos argumentos– habrá de solicitarle al secretario de pesca que también ponga el ejemplo y se separe del cargo –la Secretaría de Pesca– y deje desde ahí de promocionar y socializar su aspiración de ir por la gubernatura el próximo año.
El tiro abierto por parte del ‘Cholo de Culiacán’ está cantado hacia el dirigente partidista, y quien a decir de todos, –el primero– no solo tiene un pie, sino el cuerpo entero fuera de la Secretaría de Pesca, así como también del Partido Revolucionario Institucional.
Vigilantes todos, porque si el objetivo de Torres muerde el anzuelo (Chuy Valdés), lo arrinconará de tal manera que no le quede otra más de renunciar al puesto de dirigente, si lo hace, gana Sergio; si no lo hace, también, ¿por qué?Porque una vez más se impondrá el liderazgo reacio y de carácter de Sergio por encima del –moderado– ejercido por Valdés.
Dentro del priismo sinaloense para nadie es desconocido que esos enconos y fricciones son los terrenos más fértiles y productivos políticamente hablando para Sergio, así las gana, y hasta hoy; lleva un excelente récord.
El liderazgo de Valdés con relación al de Torres, siempre ha sido más mesurado –endeble localmente– y auspiciado siempre con el consenso de las cúpulas, a su vez más institucional y fortalecido perennemente con su sonrisa de más de medio millón de pesos.
Lo primero que queda visible con esta riña, es que al partido se le hace daño al poner al frente de la dirigencia a alguien que también aspire en lo inmediato, cosa que no sucedería de tener a alguien como el perfil de Martha Tamayo, como anteriormente sucedió. ¡Ah! Pero si la idea fue darle trinchera para que fortaleciera —‘Chuy’—su figura para una eventual nominación a la candidatura a gobernador, ahí están los resultados. Al parecer le está faltando madurez.
Por otro lado, con dicho choque y de no cambiar la actitud de soberbia que evidencia Jesús Valdés, pudiera salírseles de las manos todo. Sergio Torres se irá, y no se iría solo, se llevará una gran parte de priistas que comulguen con su persona y estilo de liderazgo, situación que prácticamente partiría en dos al vilipendiado Partido.
En función de estas fricciones, los propios priistas a partir de ahora y con rumbo al 2021, visualizan para su equipo una circunstancia no solo difícil, sino más bien, imposible.
Una vez más el místico y legendario monstruo creado por los priistas en su seno, está por descargar su furia, esta vez ha poseído el cuerpo del actual secretario de pesca para hacer de las suyas, amenazando con hacer añicos la unidad interna del PRI.
¿Tendrán capacidad en esta ocasión las voces de mando en el PRI para realizarle un exorcismo a Sergio Torres y sumarlo?
¿Dejarán que se vaya y haga añicos la indispensable unidad partidista para la elección del 2021?
Cualesquiera de las dos cosas, tendrá que pasar muy pronto…de no hacerlo; el demonio político irá ganado la partida.
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