Guamúchil, Sinaloa.- Productores de maíz de la región del Évora que actualmente llevan a cabo las trillas de sus cosechas, tienen pocas esperanzas de poder tener utilidades del esfuerzo de varios meses sobre el cuidado de su cultivo, ya que ni la producción ni el precio por su cosecha es lo que esperaban, aunado esto a el pago de los insumos que hicieron para llegar a este punto.
Mario Urías Cuadras presidente de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Évora, mencionó que ya son varios años en los que los productores no ven utilidad por la remuneración de sus cosechas, convirtiéndose esta en una verdadera tristeza, la cual catalogan como aguda o menos aguda según los resultados.
Urías Cuadras indicó que este ciclo se sembraron 100 mil hectáreas de maíz, de las cuales más del 70 por ciento ya se han trillado, y continúan con estas labores para evitar que el tiempo de lluvias pueda llegar y aún permanezcan cultivos en pie.
Manifestó que este año el clima fue muy variable, lo que vino a ocasionar que la producción disminuyera de manera notoria, registrando hasta tres toneladas menos por hectárea en predios donde anteriormente no fue así.
Indicó que a pesar de esta situación la región mantiene un promedio de producción de 12 toneladas por hectárea, promedio general de rendimiento del cultivo de maíz.
Estableció que el precio que se consiguió de 4 mil 150 pesos por tonelada, no representa una utilidad para el productor, ya que sumando la poca producción y el incremento de un 15 por ciento en el precio de los insumos en relación al año anterior, la utilidad es nula.
Mario Urías puntualizó que año con año el productor sale a “rajatabla” en cuanto a utilidad y gastos, incluso en el afán de sobrevivir en la actividad siguen solicitando créditos, préstamos o hasta vender algún bien para solventar la actividad a la que se han dedicado toda la vida.