México.- El 28 de enero es una fecha de mucho significado entre los seguidores de la cultura del narcotráfico en México, debido a que un 28 de enero de 1976 fue ejecutado Lamberto Quintero, considerado como uno de los “capos” originales en el estado de Sinaloa.
Durante el inicio de la década de 1970, Lamberto Quintero Payán se consolidó como uno de los primeros jefes de la droga en el norte de México. Originario de Badiraguato, Sinaloa, la misma tierra de origen del “Chapo” Guzmán y “El Mayo” Zambada, entre otros reconocidos narcotraficantes, Quintero protagonizó una de las disputas iniciales por “la plaza”.
De acuerdo con el portal Infabae, el “proto cártel” de Quintero se enfrascó en una guerra de más de un año contra la familia Otañez Lafarga, donde perdieron la vida varios miembros de ambos grupos delictivos.
Lamberto Quintero fue ejecutado el 28 de enero de 1976 en El Salado, Sinaloa. Durante el mismo enfrentamiento también perdió la vida un sicario rival, conocido como “El Chito” Lafarga.
El legado del poderoso criminal sinaloense se trasladó hasta nuestros días pues su sobrino, Rafael Caro Quintero, se convirtió en uno de los operadores del Cártel de Guadalajara y posteriormente amplió su actividad criminal a otros territorios.
Su influencia es tal dentro de la cultura del narcotráfico que su historia se narra en un popular corrido con su nombre y que, entre otros, fue interpretado por Antonio Aguilar.
