Sao Paolo, Brasil.- Dos patrulleros que parecían ser de la Policía llegaron con los rostros cubiertos y portando armas largas en el aeropuerto de Guarulhos en Sao Paolo.
En tan solo algunos minutos subieron 750 kilos de oro valuados en unos 30 millones de dólares y escaparon los ocho delincuentes.
Después de movilizar a la gente, dijeron que era un asalto y agarraron el oro, guardado en un furgón de valores blindado, y huyeron manteniendo como rehenes a dos personas, uno de ellos el supervisor de logística de la terminal, según las autoridades.
En el camino abandonaron dos vehículos, a unos doce kilómetros de distancia del aeropuerto de Guarulhos, donde también abandonaron a los rehenes.
El supervisor de logística dijo que los ladrones mantuvieron cautivos a sus familiares quienes sólo serían liberados al día siguiente, es decir, este jueves, como así ocurrió.
La corporación desplegó un operativo en la región para recuperar el oro y detener a los asaltantes pero, hasta el momento, se desconoce las identidades, mientras avanzan los interrogatorios a los familiares y a otros trabajadores del aeropuerto.
La empresa GRU Airport, concesionaria del aeropuerto de Guarulhos, dijo que la carga incluía oro y tendría como destino las ciudades de Zúrich y Nueva York.