México.- En la Ciudad de México solo 3 por ciento de las intersecciones semaforizadas cuentan con un dispositivo sonoro para ayudar a los ciegos a cruzar las calles.
Según cifras de la Dirección de Tránsito capitalina, en el Distrito Federal hay 3 mil 412 intersecciones con semáforos y únicamente 110 tienen este aparato auditivo.
“Hay un proyecto para garantizar más la seguridad de estas personas que usan la vía pública y que requieren caminar. Todavía no está bien definido cuánto va a abarcar, pero sí, lo que se pretende es cubrir más”, explicó en entrevista con MILENIO, Luis Soria Álvarez, encargado de despacho de la Dirección General de Ingeniería de Tránsito.
Para este año se pretende ampliar el número de semáforos sonoros con la construcción de la Línea 6 del Metrobús, por lo que cada cruce de esta ruta tendrá una bocina que marque el paso a los invidentes.
El objetivo es que haya al menos 30 nuevos dispositivos de audio en la zona norte de la capital.
“Es un acuerdo que tienen las asociaciones para personas con esta discapacidad con el Metrobús para que puedan usar con seguridad el transporte”, expresó.
Soria Álvarez comentó que los semáforos sonoros se empezaron a instalar en 2007 y poco a poco ha ido creciendo la red, principalmente en el centro de la ciudad y en algunas intersecciones donde hay presencia del Metrobús.
La instalación de los dispositivos sonoros es independiente a su funcionamiento normal, por lo que es necesario sincronizarlos para garantizar la seguridad de las personas invidentes.
El funcionario ejemplificó que en avenidas como 20 de noviembre y el Zócalo hay semáforos sonoros, así como en Donceles, cerca de la Escuela Nacional de Ciegos.
“El paso universal es donde están adecuando las intersecciones, haciendo rampas para personas con capacidades diferentes y ahí van a ir acompañadas con equipo de sonido en los semáforos. Todavía no terminamos estudios, pero sí se va a ampliar”, apuntó.
Soria Álvarez dejó en claro que no se tiene un presupuesto como tal para la colocación de dispositivos sonoros en los semáforos, pero la Dirección de Ingeniería aprovecha proyectos como el Metrobús o la mejora de calles para sugerir que se añadan las bocinas.
VÍCTIMAS MORTALES
En el DF los peatones son las principales víctimas mortales en los accidentes viales.
Según cifras del Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, en 2012 se registraron 937 muertos en percances de tránsito, de los cuales 526 fueron peatones atropellados, seguido de ocupantes de vehículos (297), motociclistas (112) y ciclistas (dos).
El rango de edad de las personas que murieron atropelladas es superior entre las personas mayores de 70 años (177 casos), seguido de quienes tenían entre 30 y 44 (99 defunciones) y los de 45 a 59 (48).
En la ciudad los accidentes de tránsito (18 mil 193 casos registrados) se concentran en cuatro delegaciones: Cuauhtémoc (13 por ciento), Iztapalapa (12), Gustavo A. Madero (12) y Miguel Hidalgo (9).
A escala nacional, el DF está en la sexta posición de accidentes viales en comparación con el resto de los estados; sin embargo, su tasa de mortalidad se encuentra por debajo de la tasa nacional.
INFRAESTRUCTURA INSUFICIENTE
El bajo número de semáforos con dispositivos para personas con discapacidad visual son muestra de que la Ciudad de México tiene en el olvido los proyectos de infraestructura para este sector de la población, consideró el Comité Internacional Pro-Ciegos.
Norma Reyes, maestra de esta institución, explicó que la falta de señalamientos en lugares públicos, como museos y el transporte público, limita las actividades de los ciegos. Además, se pone en riesgo su vida por el descuido de automovilistas.
Aún así, dijo que sería un gran avance que se ampliara la instalación de dispositivos sonoros, principalmente en vialidades muy transitadas donde convergen diferentes sistemas de comunicación como el Metrobús, bicicletas y autos particulares.
“Nos damos por bien servidos con los semáforos… Sobre todo en puntos específicos, porque eso ayudaría a una persona con discapacidad visual a evitar accidentes”, dijo la maestra, con 14 años de experiencia enseñado a ciegos a caminar por las calles de la ciudad.
Explicó que los principales peligros para los invidentes en el país son el mal estado de las calles y el mobiliario urbano.
Subrayó que parecen cosas sin importancia para la gente que sí ve, pero para los ciegos se convierten en obstáculos que ponen incluso en riesgo su vida.
Información: Milenio