México está fabricando una nueva poderosa arma para uso del Ejército, dijo el mayor David Quintana Mora, director de Investigación y Desarrollo de Industria Militar a Milenio.
Se trata de la pistola ametralladora PAX-100 calibre 5.56 milímetros.
Cuenta con un sistema de disparo a control remoto desde vehículos blindados para no exponer a los soldados a fuego enemigo, entre otros programas.
La producción nacional de esta arma reglamentaria y desarrollada en México representa un ahorro de 25 mil pesos por unidad.
El costo promedio en el mercado de un fusil de estas características es de 35 mil pesos, mientras que la inversión de la Secretaría de la Defensa Nacional para fabricarlo es de 10 mil; es decir, 71 por ciento menos de lo que pagaría a empresas extranjeras.
¿Qué más saber?
La pistola ametralladora Xiuhcóatl 100 (PAX-100), es un arma conmemorativa del Centenario de la Industria Militar.
Es para uso exclusivo de subtenientes, tenientes, capitanes, mayores, tenientes coronel, coroneles y generales del Ejército y la Fuerza Aérea.
Como toda la familia de armas FX de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), está hecha a la ergonomía y antropometría del mexicano y por su tamaño y diseño es ideal para su uso en áreas reducidas, cabinas o en interiores de inmuebles.
Utiliza el cartucho 5.56 x 45 mm que se caracteriza por tener mayor capacidad de penetración, incluso en blindajes, además de ser compatible con el calibre del armamento que utilizan las tropas.
Cada cartucho pesa aproximadamente 4 gramos y mide 5.7 centímetros de largo, es de mayor estabilidad y precisión al disparo.
La pistola Xiuhcóatl, palabra náhuatl que significa serpiente de fuego, reemplazará a la pistola MP5, y el prototipo final funcional está hecho de polímero, excepto en las partes internas expuestas a altos niveles de presión y calor.
En su creación participaron 40 personas entre ingenieros industriales, mecánicos, físicos, matemáticos y diseñadores industriales, entre ellos, varios oficiales egresados de la Escuela Militar de Ingenieros.
El proyecto se convirtió primero en un bosquejo, dibujo virtual del arma, al análisis de esfuerzo por compresión, a pruebas termográficas y la adquisición de una impresora 3D.
En su creación intervinieron diseñadores, quienes tuvieron como objetivo la ergonomía y estética del arma, e ingenieros dedicados al análisis de cada pieza, cálculos termográficos y de presión para el correcto funcionamiento.
Para hacer un prototipo de pistola PAX-100, la impresora 3D necesita cinco horas de precalentamiento, adicionales a las 30 horas que dura la impresión.
El arma pesa 2.6 kilos y mide 68 centímetros de largo con culata retráctil, es ambidiestra, tanto para su operación como su selección de cadencias, tiene 600 metros de alcance, efectivos 150, cadencia de 750 disparos por minuto y usa un cargador de 30 cartuchos.
Esta forma parte de la familia de armamento Xiuhcóatl, actualmente la Sedena tiene el fusil de asalto FX-05, la carabina FX-05 y esta pistola ametralladora. Se han hecho otros aditamentos, como el lanzagranadas calibre .40 mm de baja velocidad para el fusil FX-05 y se tiene pensado ampliar el tipo de armamento para esta familia.
Las municiones se elaboran en la fábrica de cartuchos de la Sedena, que registra una producción anual de 18 millones de piezas.
Con información de Milenio y El Universal
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