El peso ha perdido una quinta parte de su valor desde el inicio del actual gobierno, el primero de diciembre de 2012. Este viernes, la divisa estadunidense se vendió más cara que nunca: en 15.52 pesos para las operaciones de mayoreo, las que realizan las grandes compañías e intermediarios financieros; y en 15.78 pesos en las transacciones de menudeo. La pérdida de valor de la moneda se acentuó ayer, aun con la intervención del Banco de México en el mercado, mediante la venta por subasta de 200 millones de dólares.
Esta fue la peor semana para el peso en 20 meses. La moneda mexicana no fue la única con pérdidas. Este viernes, el dólar se revaluó frente a la mayoría de divisas por la publicación de datos que muestran una recuperación de la economía de Estados Unidos, que fortalece la previsión de participantes en los mercados financieros de un aumento de la tasa de interés de referencia en ese país. Ello ha aumentado la demanda de activos en dólares estadunidenses.
En el frente interno, la caída en el precio del petróleo, que reduce la disponibilidad de dólares en la economía mexicana, es factor que influye en el movimiento del mercado cambiario.
Subastó el Banco de México 200 millones de dólares
Por la mañana, el Banco de México activó un mecanismo para proveer liquidez al mercado cambiario, que se pone en marcha cuando la depreciación supera 1.5 por ciento respecto del cierre previo. Mediante una subasta, ofreció 200 millones de dólares, que fueron tomados en su totalidad por ocho intermediarios a un tipo de cambio promedio de 15.41 pesos por dólar. No fue suficiente para contener la depreciación.
La cotización para operaciones de mayoreo, que son las más representativas del mercado de divisas, llegó durante la sesión a 15.52 pesos por dólar, un nivel no visto antes, que superó la anterior cota máxima de 15.49 pesos, registrada el 9 de marzo de 2009, cuando el país se hallaba en recesión, en medio de una crisis económica y financiera internacional iniciada con el colapso del sistema bancario en Estados Unidos durante el otoño de 2008.
Al finalizar la jornada, el tipo de cambio de mayoreo se ubicó en 15.48 pesos por dólar, una depreciación de 20 centavos respecto del jueves, de acuerdo con el Banco de México. En las transacciones de menudeo, cerró en 15.78 pesos, un nivel sin precedente, que representó una pérdida de 28 centavos, reportó Banamex.
Cuando se inició el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en diciembre de 2012, el tipo de cambio de mayoreo se ubicaba en 12.96 pesos por dólar. Con una cotización, también de mayoreo, que este viernes cerró en 15.48 pesos por unidad de la divisa estadunidense, la moneda nacional acumuló una devaluación de 19.4 por ciento en el transcurso de la actual administración, lo que implica la pérdida de una quinta parte de su valor.
La segunda con mayor pérdida
El peso no fue la única moneda que cedió terreno frente al dólar. Pero sí fue la segunda con la mayor depreciación entre las divisas de los países llamados emergentes, de acuerdo con BBVA Research. El movimiento se debió a la publicación de datos sobre el empleo no agrícola en Estados Unidos, que superaron la previsión y apuntalaron la previsión de un aumento en las tasas de interés de referencia en aquel país. Mayores tasas de interés en Estados Unidos aumentan el atractivo de la inversión en dólares.
El aumento de la nómina no agrícola de Estados Unidos en 295 mil puestos de trabajo, por encima de los 235 mil esperados por el consenso de analistas, incrementó las expectativas del mercado acerca de un alza anticipada de la tasa de fondos federales
, de referencia en aquel país, señaló BBVA Research.
La evolución del empleo se reflejó en una ganancia del dólar contra la mayoría de las monedas, entre las cuales el peso figuró como la segunda más depreciada, apuntó.
Como una de las medidas para enfrentar la crisis de 2008-2009, el banco central estadunidense redujo, hasta llevarla a un nivel mínimo histórico, la tasa de interés para estimular la economía y recuperar el empleo perdido por la recesión. La tasa general de desempleo en Estados Unidos es, actualmente, de 5.7 por ciento de la población activa, ligeramente menor a la de 6 por ciento de 2008.
Información: La Jornada